El hormigón es reconocido universalmente como el material de construcción por excelencia. Si bien en sus orígenes la resistencia fue su característica esencial, hoy día otras cualidades como la durabilidad, la seguridad, la expresividad o el respeto al medio ambiente resultan primordiales y son muy valoradas arquitectónicamente.
Oficemen e IECA han participado, junto a otras instituciones europeas, en la edición 2010-2011 de la publicación `Construir en hormigón´, que refleja cómo gracias a la diversidad de acabados, texturas y coloridos que actualmente se consiguen, los arquitectos pueden llegar a configurar las formas más bellas.
El hormigón es uno de los materiales de construcción más extensamente empleado en la edificación, ofreciendo una gran versatilidad en su uso. Su capacidad para adoptar la forma del molde que lo contiene, su resistencia mecánica, su estabilidad ante el fuego o el aislamiento acústico que proporciona son algunas de sus características más apreciadas tradicionalmente, a las que se viene a sumar otra faceta no menos importante en los últimos años: su inercia térmica, que cada vez es más valorada en términos de eficiencia energética y, en definitiva, en términos de sostenibilidad.
En esta edición se recogen obras emblemáticas de hormigón como el Centro Cultural Memorial de Andalucía, del arquitecto Alberto Campo Baeza o la Casa das Historias de Eduardo Souto de Moura, entre otras.