El pasado mes de julio, La Comisión Europea hizo pública una Comunicación en la que propone una “Estrategia para una competitividad sostenible del sector de la construcción y de sus empresas” para los próximos diez años, que define los principales retos que debe afrontar el sector.
La Comisión Europea destaca la importancia del sector de la construcción en la economía europea, que genera cerca del 10% del PIB, y proporciona veinte millones de puestos de trabajo, principalmente en microempresas y pequeñas empresas. El sector es también un importante consumidor de productos intermedios (materias primas, productos químicos, equipos electrónicos,) y otros servicios conexos. Todo ello convierte al sector de la construcción en uno de los más influyentes en la evolución de la economía en general.
Por otra parte, subraya que la calidad de las obras de construcción incide directamente en la calidad de vida de los europeos y el impacto que supone en materia de energía y cambio climático, el rendimiento energético de los edificios, la eficacia de recursos en la producción, y el uso de productos para la construcción de edificios.
Todos estos aspectos, hacen que la competitividad de las empresas de la construcción sea, por tanto, un aspecto esencial para el crecimiento y el empleo y para asegurar la sostenibilidad del sector, en los próximos 10 años.
La Comisión identifica los principales retos a los que se enfrenta el sector, uno de los más afectados por la crisis, y propone iniciativas para apoyar al sector a corto y largo plazo. Su objetivo es completar las estrategias desarrolladas por las propias empresas a fin de mejorar su competitividad y responder a los cambios sociales.
La estrategia se centra en cinco objetivos clave: a) propiciar condiciones de inversión favorables; b) reforzar la base de capital humano del sector de la construcción; c) mejorar el uso eficiente de los recursos, los resultados medioambientales y las oportunidades comerciales; d) fortalecer el mercado interno de la construcción y e) defender la posición competitiva global de las empresas de construcción de la UE.