Tras una reciente reunión de directores generales de Vivienda de las Comunidades Autónomas, Castilla y León ha planteado la propuesta de elaborar, por un grupo de trabajo formado por representantes de cada Comunidad Autónoma, una normativa de mínimos común a todas las Comunidades Autónomas sobre las condiciones de habitabilidad de las viviendas.
Este texto base sería más tarde tramitado -con las adaptaciones necesarias- por cada Comunidad Autónoma en el ejercicio de sus competencias en la materia. Esta normativa común de habitabilidad pretende simplificar y racionalizar la excesiva dispersión de reglamentación, y se centrará en el dimensionamiento de los espacios residenciales para que cumplan sus funciones, es decir, las normas de diseño o la "habitabilidad propiamente dicha" que, tras la aprobación del Código Técnico de Edificación se asimila a la "funcionalidad en la utilización" de los espacios residenciales.
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