El pasado mes de junio se aprobó la norma UNE 157001:2014, que establece los requisitos generales que deben tenerse en cuenta a la hora de redactar un proyecto de productos, obras, edificios, instalaciones y servicios.
Esta norma, que anula y sustituye a la del año 2002, establece los requerimientos que debe incorporar todo proyecto y su estructura documental, que se recomienda esté formada por las siguientes partes: índice, memoria, anexos, planos, pliego de condiciones, mediciones y presupuestos.
Describe cada uno de estos documentos, su contenido, la información que deben aportar, las posibles subdivisiones, etc.
También establece qué información identificativa es imprescindible que figure y dónde debe constar, así como recomendaciones sobre el lenguaje a utilizar y cómo estructurar el contenido para hacerlo comprensible a otros profesionales y a los clientes.